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miércoles, 8 de febrero de 2012

Yo sólo leo clásicos FAIL



Hay cosas de las que uno se siente orgulloso en la vida. Yo me siento orgullosa de mi gusto literario. 
Siempre he puesto especial interés en hacer una buena selección de lo que voy a leer y siempre me han gustado los clásicos. Me encanta ver en mi librería los ejemplares leídos de Jane Eyre (mi libro favorito), El retrato de Dorian Gray, 1984, El Sabueso de los Baskerville, Drácula... Y siempre me he aferrado a la idea de:
 "Mientras haya clásicos ¿por qué voy a leer literatura actual que ni siquiera ha pasado la prueba del tiempo?".
Claro, y es que si nos ponemos así... Nadie va a negar la superioridad moral el valor de leer Macbeth frente a cualquier novelilla escrita en nuestros días. 

Leer clásicos parece que nos da a todos un aire de erudición, de cultura y, sobre todo, de buen gusto innegable. Pero, ¿y si no los disfrutas?, ¿¿¿¿y si no los aguantas???? Yo tuve un par de momentos de crisis cuando intenté leer Crimen y castigo. Y está claro que para muchos Dostoievski es un genio de la literatura, pero a mi me mataba leerlo. La crisis duró hasta que decidí abandonar el libro. Iba a dar paso a ese momento decisivo de la vida en el que sacas el marcapáginas y cierras el libro, sabiendo que ya no hay vuelta atrás. 
Y fui feliz, sí, me quité de encima el peso de los clásicos en un segundo. 

Ese momento no fue suficiente para abandonar mi postura de negación hacia la literatura moderna, necesitaba más tiempo, eran muchos años de autoconvicción.

Necesitaba un motivo de peso para alternar los clásicos con la literatura actual, un motivo importante, no me servía cualquier recomendación. Pero me vi en una situación especial: estaba harta de leer los típicos libros que mandan los profesores de inglés. Esos que tienen cuarenta páginas de aburrimiento puro. Tenía que encontrar una alternativa.

La verdad es que ahora mismo lo de aprender inglés se ha convertido en motivo supremo para que cada uno haga lo que le apetece. "Me voy unos meses a NY a aprender inglés, porque si no sabes inglés, no vas a llegar a ningún sitio en la vida"... Bueno, pues yo como quiero aprender inglés...
"voy a tener que leer literatura actual en la lengua original. Está claro que no soy capaz de leer clásicos en inglés, eso está por encima de mi alcance, así que es mi única opción. En cualquier caso, como seguramente no me gustará lo que encuentre, no me voy a comprar ningún libro, cogeré uno de la biblioteca y ya está".  
La biblioteca no tenía una selección muy amplia, pero pude encontrar algo que creía que podría leer. Era una novela policíaca que había sido best seller en Reino Unido en 2007. Evidentemente, no es a lo que estoy acostumbrada, pero había que probar. El libro en cuestión era Relentless, de Simon Kernick.

Saqué el libro de la biblioteca y lo devoré en menos de una semana. No me lo podía creer. No hacía otra cosa, estaba enganchadísima.

Supongo que no es un libro que quiera releer con el tiempo, ya que no puedo decir que fuera el libro de mi vida aunque me lo leyera casi de una sentada. En cualquier caso, valió la pena porque me abrió las puertas a un mundo desconocido y me hizo reservar mis prejuicios para otros temas. Ahora he de admitir que hay literatura actual que me gusta.

En realidad, si echo la vista atrás, me doy cuenta de que ésta no es mi única experiencia con  lo "nuevo". He de admitir que los siete libros de Harry Potter son los que más ganas me han dado de leer desde que tengo memoria... Antes, achacaba este escarceo a la confusión adolescente, pero puede que no sea así. Además, si sigo echando la vista atrás, no puedo dejar de admitir que mi libro favorito y el que realmente me inició a la lectura fue un best seller como ningún otro: El nombre de la rosa, del que nunca, nunca renegaré.



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